Dijeron que sería el “espectáculo más grande sobre la tierra”, pero el adjetivo les quedó corto. Con la que quizás sea la ceremonia de apertura más vistosa, solemne y espectacular de un evento de estas magnitudes, Londres oficializó la inauguración de los XXX Juegos Olímpicos de la era moderna.
Los británicos no dejaron nada fuera, recorrieron todas sus épocas, desde la Edad Media, la Revolución Industrial hasta la postguerra; en la fiesta estuvo presente la reina Isabel II y mostraron el cine, la música, la televisión, y también a sus héroes, James Bond, Mr. Bean, David Beckham y Paul McCartney, para cerrar con broche de oro con el encendido del fuego olímpico.
Con puntualidad inglesa, los eventos iniciaron a las 20:12 horas, tras un conteo final que retumbó en el inmueble. Danny Boyle, el director artístico del evento, dio la bienvenida al Estadio Olímpico que estuvo a reventar desde muy temprano.
Al finalizar el gran espectáculo, que incluyó un repertorio de lo mejor que tienen los británicos: la música, en un medley que fue desde los Beatles hasta Amy Winehouse, llegó uno de los momentos más esperados: el desfile de las delegaciones.
Fueron 205 países, de acuerdo con la lista oficial que se repartió antes de la ceremonia. Inició Grecia y cerró el contingente de la Gran Bretaña.
México fue el país 121 de la lista. La taekwondoín María del Rosario Espinoza fue la abanderada. No estuvo toda la delegación completa tricolor, pues el Comité Organizador pidió que para hacer más ágil el desfile sólo acudieran un poco menos de la mitad.
Los abanderados que arrancaron grandes ovaciones fueron el atleta Usain Bolt, de Jamaica, y el tenista serbio Novak Djokovic. Las delegaciones con más aplausos, además de la local, fueron Irlanda, Francia y Estados Unidos.
Sebastian Coe, presidente del Comité Organizador, dio la bienvenida; Jacques Rogge, máximo dirigente del Comité Olímpico Internacional, dio por inaugurados los Juegos, y la reina Isabel II los oficializó.
La bandera olímpica hizo su aparición, y junto a ella estuvo el legendario ex boxeador, Mohammed Alí.
El futbolista David Beckham y la atleta Jade Bailey trajeron la antorcha en un ferry que atravesó el Río Támesis. El fuego se prendió ante los ojos del mundo y con él, las esperanzas de miles de atletas que harán vibrar con dos semanas intensas de deportes para todos los gustos, en busca de las medallas de oro.
Los británicos no dejaron nada fuera, recorrieron todas sus épocas, desde la Edad Media, la Revolución Industrial hasta la postguerra; en la fiesta estuvo presente la reina Isabel II y mostraron el cine, la música, la televisión, y también a sus héroes, James Bond, Mr. Bean, David Beckham y Paul McCartney, para cerrar con broche de oro con el encendido del fuego olímpico.
Con puntualidad inglesa, los eventos iniciaron a las 20:12 horas, tras un conteo final que retumbó en el inmueble. Danny Boyle, el director artístico del evento, dio la bienvenida al Estadio Olímpico que estuvo a reventar desde muy temprano.
Al finalizar el gran espectáculo, que incluyó un repertorio de lo mejor que tienen los británicos: la música, en un medley que fue desde los Beatles hasta Amy Winehouse, llegó uno de los momentos más esperados: el desfile de las delegaciones.
Fueron 205 países, de acuerdo con la lista oficial que se repartió antes de la ceremonia. Inició Grecia y cerró el contingente de la Gran Bretaña.
México fue el país 121 de la lista. La taekwondoín María del Rosario Espinoza fue la abanderada. No estuvo toda la delegación completa tricolor, pues el Comité Organizador pidió que para hacer más ágil el desfile sólo acudieran un poco menos de la mitad.
Los abanderados que arrancaron grandes ovaciones fueron el atleta Usain Bolt, de Jamaica, y el tenista serbio Novak Djokovic. Las delegaciones con más aplausos, además de la local, fueron Irlanda, Francia y Estados Unidos.
Sebastian Coe, presidente del Comité Organizador, dio la bienvenida; Jacques Rogge, máximo dirigente del Comité Olímpico Internacional, dio por inaugurados los Juegos, y la reina Isabel II los oficializó.
La bandera olímpica hizo su aparición, y junto a ella estuvo el legendario ex boxeador, Mohammed Alí.
El futbolista David Beckham y la atleta Jade Bailey trajeron la antorcha en un ferry que atravesó el Río Támesis. El fuego se prendió ante los ojos del mundo y con él, las esperanzas de miles de atletas que harán vibrar con dos semanas intensas de deportes para todos los gustos, en busca de las medallas de oro.
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