Gloria Olivae - La Gloria del Olivo

Benedicto XVI Joseph Ratzinger
Inicia Pontificado Abril 2005

Escogió su nombre honrando a San Benedicto, autor de las estrictas reglas de la comunidad de los Benedictinos.

Su lema es "Co - trabajador de la Verdad".

Es conocido desde antes de ser Papa como un hombre conservativo, dispuesto a defender los principios católicos que representan la verdad de las enseñanzas de Cristo.  
Nuestro nuevo pontífice esta cubierto bajo el signo del olivo según las profecías de San Malaquías.

Las ramas del olivo fueron símbolo de paz y victoria para Noe después del diluvio. A través de la historia, sabemos que de las ramas del olivo se han hecho coronas para reyes y atletas como símbolos de poder y de gloria. Este árbol prospera en áreas silenciosas, tal como el Jardín de los olivos donde sufrió Jesús su agonía antes de ser arrestado por los soldados.

El aceite de oliva ha ungido reyes, santos, papas y en cierta forma a todos los cristianos.  
Las hojas y el aceite del árbol de olivo tienen propiedades medicinales, derivadas del ácido oleico que es un componente anti canceroso. La buena cocina no puede prescindir del aceite de oliva. Las mejores pinturas tienen base de aceite de oliva, para darles brillo y para aumentar su durabilidad.

El olivo es un símbolo de paz, de abundancia, de gloria y de purificación.  
La Iglesia ha pasado por una época de luz, ahora es tiempo de celebrar y de recoger los frutos del previo pontificado de Juan Pablo II. Es muy posible que ellos traerán muchas conversiones y aumento en la fe especialmente de parte de la juventud. 

Con las propiedades purificantes del olivo, nuestro nuevo Pontífice viene a desafiar el error. Se presenta exponiendo la verdad de nuestra fe con un coraje especial, preparado a sanar el cáncer de la herejía, la infección de la apostasía y a promover la salud de nuestra fe Católica. 

Según las profecías de San Malaquías, el Papa Benedicto es el penúltimo Pontífice de la Iglesia Católica, denominado "Gloria Olivae" (La gloria del olivo), esperándose así un tiempo de gloria y regocijo para la Iglesia verdadera.

Debido a la franqueza del nuestro nuevo Pontífice, se espera también mucha oposición, pero el Espíritu de Dios está con el y estamos en muy buenas manos.