Nuestro fundador, Dom Gérard Lafond, O.S.B., quiso, en 1945, contribuir expresamente a la formación de una nueva Caballería, basada en la tradición pero adaptada a nuestra época:
- reviviendo el espíritu de la Caballería cristiana en lo que tiene de más puro y universal.
- encarnando este espíritu en una institución que fuese para nuestro tiempo lo que fueron, salvadas las diferencias, en la Edad Media las Órdenes Militares.
- consagrándola de modo muy especial a la Santísima Virgen.
Los Caballeros de Santa María conciben su acción como un doble combate, a la vez espiritual y temporal: espiritual por su inspiración y por su fin; temporal por el terreno en que se lleva a cabo. Combate por el hombre, en la ciudad de los hombres, pero con vistas a la ciudad de Dios pues su envite es la salvación del hombre en su totalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario