La Organización de Estados Americanos (OEA) debía decidir este viernes si convoca una reunión el 23 de agosto en Washington para tratar el asunto.
Ecuador y Gran Bretaña tendrán que negociar el futuro del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, tras la concesión de asilo diplomático por las autoridades ecuatorianas.
Unos veinte policías británicos montaban guardia ante la embajada de Ecuador, que se convirtió en una jaula de oro para el australiano Assange, donde permanece refugiado desde el 19 de junio. Dos vehículos de policía aparcaron cerca del edificio y de la docena de seguidores de Assange que hicieron noche en el lugar y durmieron entre cartones para "montar guardia". "La táctica de intimidación británica continúa", comentó, por su parte, Wikileaks en Twitter.
Si Assange pusiera un pie fuera de la embajada, podría ser detenido inmediatamente en virtud de una petición de arresto emitida por Suecia por supuestos delitos de violación y agresión sexual, acusaciones que él niega.
Sin embargo, Assange podría arriesgarse a hacer una declaración pública el domingo "a las 14H00 delante de la embajada", dos meses después de su llegada al edificio de la legación ecuatoriana, según Wikileaks. Después de que Quito anunció el jueves que concedía asilo diplomático a Assange, Reino Unido advirtió que no proporcionará el salvoconducto al australiano y que esto no cambiaría "nada" el proceso de extradición. El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, descartó por el momento una incursión de la policía en la embajada, permitida por una ley de 1987, y subrayó que la resolución de este caso podría "tomar un tiempo considerable". Frente a la inflexibilidad británica, Ecuador intentó adherir a su causa a los Estados suramericanos. Para ello convocó a los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) el domingo en Guayaquil para estudiar la situación.
La Organización de Estados Americanos (OEA) debía decidir este viernes si convoca una reunión el 23 de agosto en Washington.
Quito contempla acudir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para obligar a Gran Bretaña a proporcionar un salvoconducto a Assange.
"Estamos decididos a trabajar con los ecuatorianos para resolver este caso amistosamente", informó un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores que, sin embargo, se negó a hacer comentarios "sobre los contactos o las reuniones" previstas.
En Suecia, un representante del ministerio de Relaciones Exteriores se reunió el jueves con el embajador de Ecuador para recordarle "los principios fundamentales del sistema judicial" sueco. El futuro del fundador de Wikileaks, un portal web especializado en la divulgación de documentos confidenciales, permanece en el limbo.
La prensa británica se preguntaba este viernes cómo hará para salir de su jaula dorada si la vía diplomática no desembocaba en un acuerdo.
¿La salida de Assange de la embajada en un vehículo? Sin embargo, esto dejaría abierta la posibilidad de una detención en el momento de tomar un avión.
¿Una salida escondido en un contenedor sellado como "valija diplomática"? Esta argucia ya fue intentada sin éxito en 1984 en el Reino Unido por un exministro nigeriano y, además, los paquetes diplomáticos pasan por rayos X.
Queda la posibilidad de que Ecuador otorgue a Assange el estatus de diplomático o de representante de la ONU. Pero a pesar de que la justicia británica haya autorizado la extradición de Assange, Quito "tiene también la obligación de respetar las leyes de Reino Unido", estimó The Guardian. Y Scotland Yard "ya arrestó a numerosos diplomáticos", recordó la BBC.
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